El gato: ese gran desconocido. Hoy he tenido un encuentro gatuno...y mira que mis amigos y vecinos me dijeron que los gatos campan a sus anchas por las noches en los jardines de nuestras casas...pues yo pensaba que serían más huidizos. El caso es que estaba con las luces apagadas de mi casa, y la puerta corredera del patio abierta de par en par a una oscura noche, con pocos ruidos (esto es muy tranquilo) y con una única luz, la de la tele (estaba revisando Lost in Translation)...el resto, oscuridad...en esto que en una de las escenas con más luz, ni corto ni perezoso y a un metro de mi pasa el gato por delante, en mi balcón, como quien va al frigorífico de noche a coger el cartón de leche para ponerse un vaso...no creáis que iba rápido, iba pasando como si fuese lo que hace todas las noches...en esto que el gato me ve, y claro, yo le veo a el...y en ese momento los dos ponemos cara de "¡¡¿eeeeeeeeehhhh?!!, ¡¡¡pero qué hace ese ahí!!!"...el gato abrió los ojos como platos como pensando "no puede ser, una puerta espacio-temporal" y se quedó que no sabía si seguir recto o dar media vuelta...y yo dudaba entre llamar al gato o quedarme quieto..jeje al final llamé al gato, y casi se acerca, pero fué previsor y salió pitando... yo salí al balcón que da a mi patio y eché un vistazo, por si al final el gato con curiosidad se había quedado para ver quién era yo, pero le vi intentando (patéticamente) saltar al jardín del vecino...como vió que no podía, intentó saltar al del otro desesperadamente...tanto que trepó la valla romboidal de acero que separa mi patio y el jardín del otro vecino, echando miradas furtivas hacia mi, por si me acercaba...al final se fue. Ah, era blanco con manchas grises, y pequeño, calculo que seis o siete meses...Lo mismo se pasa otro día, ya os contaré, pero hoy casi hago un amigo nuevo...